La lluvia enmarca inmaculadamente la mañana, y en el fondo
de la cama mis pies fríos (eso sucede cuando la noche se pasa en solitaria compañía,
y a uno no le queda mas que escurrirse entre todas las sabanas y cobertores que
encuentra a su paso), la alarma sonando desesperadamente como si quisiera
tomarme de la mano y meterme de un empujón debajo del agua de la regadera
(regadera si, la tina del baño sería mucho glamour para una quasi treintona
como yo).
Me visto con el disfraz de siempre, ese que me acomodó la
sociedad burocrática y porfirista que aún alberga mi país: “Debes ser alguien
la vida” y que muy a mi pesar, compre con la última monedota de Sor Juana que
hibernaba en mi carterita de Hello Kitty hace casi 24 años. (¿Qué tiempos no?
Yo traía mil pesotes para mi solita y además le daba “bajin” a mi primo con lo
suyo, así que prácticamente era “millonaria” para los estratos sociales que se
manejaban en la primaria).
¿Tacones? Para nada, a pesar de que te paren las nalguitas
y te veas mas “chic”, yo sigo bajo protesta absoluta, bueno… absoluta hasta que
no me queda de otra, por que hay protocolos para todo, y a veces una tiene que
treparse en algo para gritarles mas cerquita a los machitos de mi chamba, los
tacones los apendejan y por lo menos dejan de decir tarugadas para escucharme,
así que son mas bien una herramienta, un arma si nos ponemos mas dramáticas, y
no precisamente un accesorio de moda.
“Buenos días, buenos días… ¿Qué tal? ¿Cómo estas? Buen día
para ti también…” Y así recorro los pasillos antes de plantar mi huella digital
en el aparatito que le va con el chisme a mi jefa de si llego temprano o no,
aunque la verdad soy una fanática enfermiza del control y la puntualidad, así
que nunca llego tarde, eso si se lo debo a mis papás.
Mi trabajo: Cursos, mas cursos y cursos fuera de la
ciudad... Y luego sigue calificar, ponerles 10 y una carita feliz o 7 y una
carita triste, 8 es el punto de pase en la empresa donde trabajo, mucho mas
estrictos que en mi Universidad, allá un 6 es digno de un título, aunque te la
peles en el examen y sudes como si llevarás 3 horas en el “gym” sacando un finiquito para el examen final de
Derecho Laboral, aún así te dan tu titulote y los muy cabrones exigen que les
digas Licenciados, o Ingenieros, el caso es que a mi nomás me da risa, a veces
me encabrono, pero luego se me pasa, hasta que me topo con otro de esos y me
vuelvo a acordar.
Salgo muy temprano, a las cuatro de la tarde… bueno cuatro
con veinte minutos por que sino me hacen jetas por irme “rápido”, que pinche
necedad esa de los jefes de pensar que si te quedas mas tarde eres un buenazo y
una persona bien chambeadora, ¡Al contrario! Si te tienes que quedar siempre
hasta tarde te aseguro que algo estas haciendo mal, mala organización, mucho
tiempo muerto, extender la hora de la comida, etc. Eso o de plano tu carga de
trabajo es infernal y excesiva, así que ya puedes unirte al club de los Godínez mas abusados del planeta y así todos
hacen bola y se organizan un plantón en el estacionamiento de su chamba.
Creo que la sociedad necesita un cambio a conciencia,
brindarle información a los líderes de las empresas donde les compartan
situaciones y ejemplos como Google, Facebook o Yahoo donde les quede bien
clarito lo siguiente:
- No,
los tatuajes no te chupan ni inteligencia, ni habilidades ni competencias…
Tampoco te incrementan las posibilidades de volverte un delincuente.
- Los
uniformes despersonalizan, quitan individualidad y además casi todos están
bien gachitos. Al permitirles a las personas a vestir como mejor les
parezca, conocerás la personalidad completa de las personas con las que
pasas mayor tiempo, como consecuencia crearás lazos más estrechos con
aquellos que sean afín a ti, y el clima laboral será más liviano.
- Los
horarios se deben respetar bilateralmente. Si la empresa te rebaja por
llegar tarde, ¿Por que diablos te exigen quedarte mas tarde de lo
establecido cuando no es necesario? Todos tenemos familia, amigos y gusto
por actividades varias, así que no
mamen y ustedes también váyanse a disfrutar la vida.
- Sé
buen pedo, si tienes un grupo de personas a tu cargo, recuerda que las
personas trabajan contigo, no para ti… Así que únete al equipo y no te la
pases de divo o diva dando órdenes sin entrarle parejo a los madrazos, te
aseguro que te respetaran y admiraran más.
Bueno, dicho lo anterior y ya fuera de mi ronco pecho…
Tendré un mejor día.